RECUERDA, IMAGINA.

Recuerda:
Es necesario en ocasiones echar la vista atrás, es difícil, al menos en mi caso, cuando por circunstancias ha sido mejor no recordar el pasado y ahora se ha creado un tapón de residuos en mi línea temporal que me hace creer que no tengo memoria.
Recordar para poder vivir, para no repetir, para volver a desear. Recuerdos de una infancia en la que no solo no lo tuve todo, sino que apenas tenia nada. Pero hubo gente que solo con darme el cariño incondicional necesario, forjaron en mi lo que ahora soy.
Recuerdos de una adolescencia en la que cada cosa era nueva, en la que lo quería saber todo, Dios, Universo, sociedad, historia, época cargada de datos que ni siquiera sabía de que me podían servir. Primeras relaciones en las que comienzas a sentir ese pseudo-amor que tanto significa y que nunca olvidas. Primeros contactos con otros cuerpos que no son el tuyo (¡!) primeras discusiones como si fueras adulto, primeras borracheras, drogas, problemas en casa, con la policía, primeras lagrimas por no saber lo que te depara el futuro, primeros suspensos, broncas y trabajos esporádicos.
Avanza el tiempo más rápido de lo deseado, pasan los días apenas sin saludar, eres mayor de edad. Conoces a esa chica con la que planeas vivir hasta morir hasta que te das cuenta de que en realidad planeas vivir por no matar. Aprendes que las personas con las que compartes años te marcan y te enseñan el siguiente escalón y que si miras hacia el último, te tropezarás con el primero. Y así ha sido.
Vuelves a darlo todo por otro ser durante años, para darte cuenta de que desearías haber pisado bien y que solo la tienes a ella para agarrarte. Te vuelves egoísta y crees que mereces ser feliz, ¿Por qué no? Nunca has hecho daño a nadie, todo lo contrario, ni siquiera por defenderte.
Imagina:
Que eres tu el que se come el mundo. Que no vas a seguir viviendo dentro de ti más tiempo, que tienes tanto que ofrecer.
Imagina que todo lo que recuerdas son las instrucciones de tu vida que no tenías ni puta idea de hacerla funcionar. El día de mañana te reirás de tus lloros sin llorar por tus risas.
Imagina tus deseos cumplidos, sin miedo, sin verlos lejanos. Disfrutando de tu vida como si murieras al amanecer. Imagínate en ese lugar tranquilo que anhelas y observa tu expresión en ese momento. ¿Cómo quieres que sea? Quieres la expresión de una persona que ha luchado por sus deseos y ahora los ve cumplidos, que tiene los días más largos del universo, cual planeta lento alrededor de su eje. Quieres verte con una sonrisa, mirando el horizonte, con tu vida detrás de ti, ordenada, esplendorosa, envidiada, construida.
Imaginas ese día, sin prisa, sabes que va a llegar.
El día en el que cojas una pluma y escribas en el cielo: SONREÍ!!! Para que el mundo de detrás de ti, pueda verlo al despertar.